Ese punki que va to loco por la calle y se encuentra un billete de mil pelas.

En un enérgico arrebato se lanza al suelo en dirección hacia el billete y descubre que dicho papel verde ya está en manos de un señor con pinta indefinida.


El punki y el hombre, después de pegarse collejitas, deciden resolver el asunto de un modo civilizado.


-Te voy a desí una adivinanza y si te la sabes te quedas las pelas, sugiere el punki.
-Oy,oy,oy, es que soy mu malo pa esas cosas.


-Qué va, que es facilonga: qué empieza por “u” y acaba por “a”?


Después de largo tiempo devanandose los sesos, el señor indefinido llega a la conclusión de que desconoce la respuesta.


-Tío, una alpargata, una alpargata, estaba clarísimo.
Tras hacer extraños aspavientos, el señor convence al punki de que le dé una segunda oportunidad.


-Qué empieza por “d” y acaba por “s”?


El señor, que dejó de ser indefinido para ser subnormal, declaró desconocer la respuesta.
-Dos alpargatas, tío, dos alpargatas. Pero va, como soy mu güeno,

te vía desí otra y si la sacas, te invito a una cañita con las mil pelas: qué cosa es blanca, ovalada, que se puede freír y cocer y sirve pa hacer tortillas?


-Ya no mengañas, TRES ALPARGATAS.