Frank siempre vio el lado positivo.
Constantemente irritaba a sus amigos con su eterno optimismo.
No importa cuán horrible fuera la circunstancia, él siempre respondía: “Podría haber sido peor”
Para curarlo de su molesto hábito, sus amigos decidieron inventar una situación tan completamente mala, tan terrible, que ni siquiera Frank podía encontrar esperanza en ella.
Un día, en el campo de golf, uno de ellos dijo: “Frank, ¿supiste acerca de Tom?”
“¡Anoche llegó a casa, encontró a su esposa en la cama con otro hombre, les disparó a ambos y luego se disparó a sí mismo!”
“Eso es horrible”, dijo Frank, “pero podría haber sido peor”.
“¿Cómo diablos”, preguntó su desconcertado amigo, “podría haber sido peor?”
“Bueno”, respondió Frank, “si hubiera sucedido la noche anterior, ¡ahora estaría muerto!”