Una pareja se embarcó en un crucero para disfrutar de su luna de miel privada mientras dejaban a sus hijos en casa
Desafortunadamente, el crucero se estaba hundiendo debido a las catastróficas condiciones climáticas.
La pareja finalmente logró llegar a la zona de los botes salvavidas pero solo había espacio para una persona.
El hombre saltó al bote salvavidas, dejando a su esposa en el barco que se hundía…
La esposa se paró en el barco que se hundía y le gritó a su marido diciéndole…
La maestra hizo una pausa en la historia anterior y preguntó a sus alumnos en el aula: “Adivinemos
¿Qué crees que le gritó a su marido?
La mayoría de los estudiantes respondieron en total: “¡Te odio! ¡Estaba cegado por el amor!
La maestra notó que había un alumno que se sentó en silencio y le preguntó
El estudiante respondió: “Maestra, creo que habría gritado: ¡Cuida a nuestros hijos!”.
La maestra se sorprendió y preguntó: “¿Has oído esta historia antes?”
El estudiante sacudió la cabeza y dijo: “No, pero antes de que mi madre falleciera debido a una enfermedad, ¡le dijo a mi padre exactamente las mismas palabras!”.
La maestra quedó asombrada y elogiada: “¡Tu respuesta es excelente!”
El crucero se hundió y el hombre regresó a casa y crió a sus hijos él solo.
Muchos años después de la muerte del hombre, su hija, que había estado acusando a su padre, encontró el diario de su padre mientras ordenaba sus pertenencias y descubrió la verdad.
Resulta que cuando sus padres subieron al crucero, a la madre ya le diagnosticaron una enfermedad incurable.
Durante el momento crucial del barco que se hundía, su padre corrió al único espacio que quedaba en el bote salvavidas.
Escribió en su diario: “Quería hundirme juntos en el crucero que se hunde”.
Pero para nuestros hijos, sólo podría dejar que te hundieras solo en el profundo y frío lecho del océano”.
La hija rompió a llorar después de leer este diario.
La maestra terminó el cuento y toda la clase se quedó en silencio.
La profesora sabía que sus alumnos habían comprendido la moraleja de la historia que quería transmitirles.
En este mundo hay buenos y malos.
A veces la situación puede ser muy complicada e indistinguible entre lo bueno y lo malo.
Por lo tanto, no debemos sacar conclusiones precipitadas y mirar sólo la superficie.
No debemos tomar decisiones o suposiciones apresuradas sin ningún intento de investigación o uso de nuestro pensamiento crítico.
No debemos juzgar a los demás sin entenderlos primero
No deberíamos juzgar un libro por su portada.
Lección moral: Para aquellos que suelen pagar la cuenta de la cena, no es porque sean ricos sino que valoran más la amistad que el dinero.
Para sus compañeros que toman la iniciativa en el trabajo, no lo hagan porque sean estúpidos sino porque entienden el concepto de responsabilidad.
Quien se disculpa primero después de una pelea, no lo hace porque esté equivocado sino porque valora a las personas que lo rodean.
Aquellos que están dispuestos a ayudarte, no lo hacen porque te deban algo, sino porque te ven como un verdadero amigo.
Que te envíen mensajes de texto con frecuencia no significa que no tenga nada mejor que hacer, sino que te extrañaba muchísimo.