
Un día Billy llamó al pequeño Johnny.
Billy: ¡Estoy en un gran problema!
JOHNNY: ¿Por qué es eso?
Billy: ¡Vi un ratón en mi casa!
JOHNNY: Oh, bueno, todo lo que necesitas hacer es usar una trampa.
Billy: No tengo uno.
JOHNNY: Bueno, entonces, compra uno.
Billy: No puedo permitirme uno.
JOHNNY: Puedo darte el mío si quieres.
Billy: Eso suena bien.
JOHNNY: Todo lo que necesitas hacer es usar un poco de queso para que el ratón llegue a la trampa.
Billy: No tengo queso.
JOHNNY: Bien, toma un trozo de pan, échale un poco de aceite y mételo en la trampa.
Billy: No tengo aceite.
JOHNNY: Bueno, entonces pon solo un pequeño trozo de pan.
Billy: No tengo pan.
JOHNNY: ¿¡Entonces qué hace el ratón en tu casa!?