Una señora que acaba de estrenar un sombrero y se encuentra a una amiga:
¿Te gusta mi sombrero nuevo? ¿Verdad que me favorece
y me quita diez años
por lo menos?
Puede ser, ¿cuántos años tienes?
Treinta.
No mujer, digo sin descontar los que
te quita el sombrero…!