Un hombre estaba sentado en el avión

Un hombre estaba sentado en el avión

Un hombre estaba sentado en el avión al lado de una tierna niña, miró a la niñita y le dijo:

Charlemos… He oído decir que los vuelos parecen menos largos si uno conversa con la persona que tiene al lado.


La pequeña, que acababa de abrir un libro para ponerse a leer, lo cerró lentamente y dijo con voz suave: – ¿Sobre qué le gustaría conversar?

Pues no sé… ¿Qué tal de “física nuclear”? le dice el en tono burlón y le mostró una gran sonrisa.

Bueno, ése parece ser un tema interesante, dice la niña pero antes déjeme hacerle una pregunta… Un caballo, una vaca y un borrego comen lo mismo: Hierba; Pero, ¿Por qué

el excremento del borrego es como bolitas pequeñas, el de la vaca es una plasta y el del caballo parece una pelota de pasto seco? ¿Por qué cree usted que sucede eso?


El hombre visiblemente sorprendido por la inteligencia de la niña, lo pensó un momento y le dijo: – Hummm…….. No tengo ni idea.


La delicada y dulce niña contestó: -¡¡¿De verdad se siente calificado para hablar de física nuclear cuando ni de mierda sabe?!!