Una señora llega nerviosa al HOSPITAL, y le dice al
MÉDICO de GUARDIA:
¡Doctor, doctor vengo a ver cómo está mi esposo después
del ACCIDENTE de
TRÁFICO!
Pues tengo que decirle que de cintura para abajo no
tiene ni un rasguño.
Oh! Que bueno! ¿y de CINTURA para
ARRIBA, doctor?
Pues todavía no se lo puedo decir señora, esa parte me
la están TRAYENDO AHORA.